Erdem

Chopova Lowena

Dentro de la Fashion Week de London: destacados y detalles


La semana de la moda de Londres cumple 40 años y lugares como la Real Academia o pequeñas localizaciones más íntimas han sido los escenarios protagonistas. La ciudad ha sido testigo del surgimiento de diseñadores que han marcado la industria, muchos de los cuales se han visto obligados a dejarla atrás debido a la situación económico-política; otros muchos, sin embargo, siguen demostrando que se trata de una capital de jóvenes con talento, propuestas frescas y conceptos con sentimiento (crítico, revolucionario o carga simbólica). Más de 60 firmas han desfilado estos días y éstas son algunas de las más destacadas.
Harris Reed, con una colección confeccionada a partir de telas antiguas (algunas de hace más de 200 años), la firma sigue en crecimiento. No a pesar sino como consecuencia de la teatralidad y drama que la representan, las prendas y su ‘storytelling’ son el motor de venta y la razón de tener tantos compradores.
Unos de los conceptos que más se ha trabajado es la sensualidad femenina, un ejemplo de ello ha sido Di Petsa.
Conocida por inspirarse en la mitología griega, la historia trata sobre la luz y sombra que conviven dentro de las mujeres y como el autoplacer las empodera. (Véase look con bolsillo sugerente). Asimismo, Nensi Dojaka ha dividido el desfile en dos líneas, una más sensual y orgánica frente a otra más dura y con líneas geométricas.
La moda es emotiva también y Bora Aksu lo ha demostrado haciendo de su desfile un homenaje a su madre, que falleció unos meses atrás. Volantes, encaje, crochet y motivos florales han sido el repertorio inspirado en las prendas que ella guardó, haciendo referencia a su vida y trayectoria. Muchos estampados se hicieron como un reflejo de su jardín, donde el diseñador afirma que fue más feliz.
El reciente ganador del premio Isabel II, S.S Daley, es la joven promesa londinense. Ha presentado por primera vez la línea femenina, aún con toques masculinos ya que es lo que suele trabajar el diseñador. La colección es llamativa, cautivadora y con toques que representan a la firma: estilo inglés, sastrería, referencias a los años 70 y toques florales. Todo está en los detalles, formas y patrones impecables.
El maximalismo de Chopova Lowena se ha materializado a través de ideas como el salvaje oeste victoriano o los trajes de lentejuelas de gimnasia rítmica en los años 80. No han faltado prendas superpuestas, tachuelas y complementos metálicos. Un detalle divertido es la colaboración con Hellman’s creando una ‘bolsa mayonesa’ de cuero blanco.
Por otro lado, Chet Lo se ha bajado del pedestal del punk para, sin perder su esencia, postrarse ante la elegancia descuidada. También bajo el mantra “Las chicas ahora son damas” Masha Popova bautizaba su desfile, representando como se sienten los adultos en su madurez sin perder ese punto ‘absurdo’ y adolescente.
El escenario elegido por Richard Quinn no fue ni más ni menos que The Dorchester, lugar donde Hubert de Givenchy presentó por primera vez en Reino Unido en 1955. Su intención esta vez es de crear prendas para que se aprecien con el paso del tiempo, además de representar el arte para vestirse en eventos. Mithridate aúna la artesanía tradicional y cultura china con la moda actual. Como en su región, muestra la riqueza a través de la joyería. Diferente, interesante, colorido, tradicional y cortes rectos.
No toda la inspiración se encuentra en la calle o en una crítica, Roksanda, por ejemplo, se inspira en una obra de la artista ambiental Agnes Denes. La diseñadora piensa que cada vez nos estamos alejando más de nuestros propios valores humanos, la ecología y el planeta; contraposición de lo natural e industrial. También Erdem, tiene como referencia una novela queer escrita por Antonia Raddclyffe, reflejando la trama en la colección a través de líneas hiperfemeninas junto con trajes clásicos.
Uno de los desfiles más esperados fue Simone Rocha, “gritando, llorando, riendo, muriendo, coqueteando” avanzaba la nota de prensa. Colección abierta a interpretaciones, con gran influencia por la danza y los claveles. Volantes, brillo, tul, bailarinas, flores, tutús y denim (como novedad). Entre la perfección y el progreso.
Una de las firmas más conocidas de la semana, que sigue luchando por mantenerse a flote, ha cambiado el rumbo presentando diseños más realistas y pragmáticos. Daniel Lee ha aportado un nuevo enfoque y ha reinterpretado el estampado a cuadros y la gabardina que caracterizan a Burberry, con la intención de no perder los códigos de la firma.

Por último, JW Anderson, la marca homónima del director creativo de Loewe, que ha tenido un gran impacto los últimos meses, ha sido uno de los desfiles más querido y respetado. “Como trabajar en una página en blanco, ¿dónde está la próxima década y cómo vamos a trabajar en ella?”. Con tan sólo la utilización de 4 materiales (cachemira, cuero, seda y lentejuelas) ha presentado una serie de diseños inspirados en la feminidad y firmeza de su hermana y otras personas que lo rodean en el estudio; un nuevo tipo de feminidad. Tampoco han faltado su visión irónica y con toques de humor.
Londres ha cerrado un septiembre más, con creatividad, una visión juvenil, mensajes de empoderamiento, reflexión y sobre todo, con la certeza de que sus diseñadores no ignoran la calidad y destreza de lo que presentan.

‘The RTW couture’ backsatge

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